El profesor visitante del DC, Juan Wachs, lidera un proyecto en Estados Unidos que se basa en la realidad virtual para operar a miles de kilómetros de distancia de un hospital.

Por Sebastián Campanario

Hay silencio y quietud en la noche, cuando un grupo de soldados ingresa en un pueblo de montaña en Afganistán para completar una misión de reconocimiento. De golpe estalla un explosivo, y uno de los combatientes cae gravemente herido. Un helicóptero puede evacuarlo en minutos para que sea atendido por un cirujano general, en el cuartel, pero las heridas son profundas y pueden haber afectado la parte neuronal. La opción es trasladarlo a un hospital de alta complejidad: el más cercano está en Alemania. Pero si se optara por esta alternativa se consumiría la «hora de oro» («golden hour»), lo que en la jerga médica se conoce como el período luego del cual disminuyen drásticamente las probabilidades de vida.

Este dilema llegó meses atrás al equipo de investigación del argentino Juan Wachs, un experto en medicina robótica que trabaja actualmente en la Universidad de Purdue, en Indiana, Estados Unidos. El encargo venía directamente del presidente Barack Obama y del Congreso de ese país. La solución ideada, que ya está en su etapa final de armado, consiste en una mesa interactiva, una suerte de tableta de tamaño humano, que puede activar un especialista en cualquier lugar del mundo y usar para colaborar con el médico que está en el lugar de los hechos. Con anteojos de realidad virtual (tipo Occulus), el cuerpo de la persona a operar se ve en 3D, y la mesa interactiva reconoce instrumentos quirúrgicos, entre otras funciones.

«Este tipo de adelantos está en una etapa inicial, en la que las máquinas son una interfaz sofisticada, pero de inteligencia mínima, en el sentido de que las decisiones son tomadas por los médicos. Pero creo que no falta mucho para que empecemos a ver operaciones completas, al principio simples, realizadas ciento por ciento por robots», explica Wachs a LA NACION.

Este especialista en robótica estudió e investigó por muchos años en la Universidad Ben Gurion, en Israel, antes de trasladarse a Indiana, donde reside actualmente con su familia. Purdue es una de las diez principales universidades de ingeniería de la mayor economía del mundo, y es la primera en ingeniería aeronáutica (el astronauta Neil Armstrong, primer hombre en pisar la luna, es ex alumno).

Una década atrás, Wachs y sus colegas habían creado un dispositivo de telemedicina que tuvo gran repercusión mediática, y que luego fue aprovechado en parte por Microsoft para sus desarrollos de Kinect, la plataforma de juegos que detecta movimiento.

Según los expertos de Singularity University, la salud y la educación serán los campos que experimentarán cambios más drásticos en el corto plazo. En el caso de la medicina, en buena medida esto se debe a la cantidad de dinero involucrada: como es un terreno repleto de fallas de mercado (en los Estados Unidos el segmento ya involucra el 17% del PBI), el premio a la innovación (en procesos y tecnología) es gigantesco en términos potenciales.

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