Integrantes del Laboratorio de Simulación de Eventos Discretos (SEDLab, ICC), y su grupo de Socioeconomía Computacional, están colaborando estrechamente con la CEPAL (Naciones Unidas) en el desarrollo de un proyecto fuertemente interdisciplinario. Se trata de una herramienta basada en modelado y simulación que permite orientar la toma de decisiones en políticas públicas de la transformación digital con impacto en los sectores productivos de América Latina y el Caribe.
La transformación digital productiva (TDP) resulta un enfoque clave para la generación de políticas públicas, el fortalecimiento del desarrollo productivo y la construcción de una economía competitiva, inclusiva y sostenible.
Desde la moderna teoría de la complejidad económica -que estudia los sistemas económicos como redes complejas que evolucionan en el tiempo y se enfoca en el conocimiento y las capacidades claves para producir bienes y servicios- la digitalización no reside sólo en la adopción de tecnología, sino que resulta una forma de acumular nuevo conocimiento en la producción.
En este sentido, las tecnologías digitales se convierten en herramientas para generar y organizar ese conocimiento tácito, permitiendo la creación de productos y servicios más sofisticados y de mayor valor agregado, lo que suele impulsar una mayor productividad y un crecimiento económico dinámico y competitivo.
Durante los últimos años la Comisión Económica para América Latina, conocida como CEPAL, viene realizando estudios que tienen como eje el potencial transformador de las tecnologías digitales. Desde el organismo de Naciones Unidas advierten que la transformación digital ofrece un camino para fortalecer la competitividad, acelerar el aprendizaje, impulsar la innovación y mejorar la calidad de vida de millones de personas.
Pero este cambio no se dará de manera automática: será necesario un esfuerzo conjunto en el que participen tanto los gobiernos como el sector privado y la sociedad civil para asegurar que los beneficios de la era digital sean compartidos por todos (según el documento Superar las trampas del desarrollo en la era digital: el potencial transformador de las tecnologías digitales y la IA en América Latina y el Caribe).
En este contexto dinámico y complejo, la CEPAL ha creado el Laboratorio de Transformación Digital, que cuenta con la participación destacada de investigadores del Laboratorio de Simulación de Eventos Discretos (SEDLab-ICC) y su Grupo de Socioeconomía Computacional, y recibe el apoyo de GIZ (Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit), la principal institución de Alemania dedicada a la cooperación internacional para el desarrollo sostenible a nivel global.
El Laboratorio actúa como un espacio clave de experimentación e innovación donde los formuladores de políticas (policymakers), expertos en tecnología, académicos y otros actores colaboran para abordar los desafíos asociados con la digitalización, apoyando la implementación de políticas públicas sobre transformación digital y generando tanto herramientas metodológicas como soluciones tecnológicas.
Desarrollando SimTDP: Simulador para la Transformación Digital Productiva
SimTDP es una herramienta analítica y de simulación diseñada para entender y acelerar la Transformación Digital en los sectores productivos de los diferentes países de América Latina y el Caribe -considerando tanto sus impactos económicos como sociales- y elaborada como parte de la caja de herramientas del laboratorio impulsado por CEPAL.
La utilidad de la herramienta es poder anticiparse, ya que selecciona métricas e indicadores para la TDP (del país bajo estudio), junto con sectores y ámbitos claves de políticas TDP, para poder simular escenarios futuros de la TDP en un horizonte promedio de cinco años, lo cual permite evaluar y formular planes, favoreciendo la toma de decisiones con información objetiva.
“Como investigadores del SEDLab formamos parte del eslabón inicial de un proyecto profundamente interdisciplinario; cómo poder modelar, simular y evaluar impactos, en este caso de la transformación digital productiva, en conjunto con las nociones de simulación computacional. Esto hace que en el desarrollo de la herramienta SimTDP hayan trabajado no sólo científicos especializados en simulación computacional sino investigadores de otras disciplinas, con una amplia formación en economía y ciencias sociales”, destaca Rodrigo Castro, director del SEDLab-ICC, investigador del Instituto de Ciencias de la Computación y experto en modelos matemático-computacionales interdisciplinarios.
Alineado a esta visión, el Grupo de Socioeconomía Computacional -que forma parte del SEDLab y conforma una red especializada en el modelado, simulación y análisis de sistemas socioeconómicos complejos- tiene un importante protagonismo en el proyecto.
Tal es así que el grupo combina una amplia gama de capacidades profesionales y científicas para el diseño de soluciones y proyectos a la medida de organizaciones, en este caso en colaboración estrecha con la CEPAL.
“Si bien los economistas e investigadores en socioeconomía no tenemos una formación de base en simulación computacional y nos hemos especializado en el tema en los últimos años, nuestro aporte reside en la creación de una metodología donde se puedan aplicar diversas técnicas de modelado de datos a la estructura económica y los sectores productivos. Particularmente estamos estudiando cómo la aplicación de políticas digitales puede tener un impacto económico, productivo y estructural en América Latina”, puntualiza Igal Kejsefman, economista y doctor en Ciencias Sociales (UBA), investigador asociado al SEDLab e integrante del proyecto. Kejsefman, quien es experto en análisis de estructura económica y sectores productivos, co-coordina el Grupo de Socioeconomía Computacional y es a su vez investigador del Instituto de Estudios de América Latina y El Caribe (IEALC-CONICET).
“Para desarrollar SimTDP combinamos técnicas de análisis de datos, simulación computacional, dinámica sobre grafos, aprendizaje automático y econometría. Es una pluralidad de técnicas que resulta de la interdisciplina y constituye una herramienta de vanguardia”, complementa Kejsefman.
Un concepto clave en este abordaje de la complejidad económica, es el de Espacio de Productos para el desarrollo de los países (Hausmann e Hidalgo, 2011). Esta noción, que busca explicar la dinámica económica de los países, plantea que el espacio de productos resulta clave para medir la proximidad técnica entre los productos exportados y mide la conectividad entre productos y capacidades productivas de los países, como instrumento para poder orientar las políticas públicas.
Sin embargo, la limitación principal del Espacio de Productos es que no logra capturar industrias locales no exportadoras, ni tampoco los servicios, por lo que los investigadores del proyecto no sólo identificaron los espacios productivos sectoriales sino también la metodología para construir una red de proximidades sectoriales a nivel mundial, reemplazando el uso de las Ventajas Comparativas Reveladas (VCR) por el de Capacidad Industrial Revelada (CIR), el cual reemplaza el peso de las exportaciones por el valor agregado para aproximar la especialización.
“Cabe recalcar que nuestro proyecto no viene a enaltecer la digitalidad, sino a estudiar el costo-beneficio, los denominados ‘trade-off’ de la digitalidad, es decir que si ganamos algo debemos saber qué perdemos. Un ejemplo sencillo sería pensar que si vamos a digitalizar un área o una actividad productiva de un país y eso implica que vamos a dejar sin empleo a cierta parte de la población, es un trade-off que el policymaker debe poder considerar y evaluar”, postula Martín Harracá, economista y doctor en filosofía, quien además de formar parte del Grupo de Socioeconomía Computacional es investigador de la Escuela de Economía y Negocios de UNSAM y de la Universidad de Surrey (Reino Unido).
A fin de construir las métricas y los indicadores relevantes de la digitalidad en la región, los científicos basaron el cálculo de las proximidades digitales en métricas usadas en algoritmos de similitud y recomendación (similar al sistema de recomendaciones de series y películas en plataformas como Netflix, o de avisos en páginas de Internet, las que utilizan algoritmos de aprendizaje automático para ofrecer contenido personalizado a los usuarios). En este caso se busca responder qué tanto se parecen los ecosistemas digitales en un sector u otro y cuáles se aproximan más a cada país, tomando la relación entre los indicadores de digitalización y las características productivas de cada país.
“Nuestro trabajo identificó clusters de países de acuerdo a la brecha digital, evidenciando una estructura centro-periferia. Combinando múltiples indicadores del desarrollo digital en los países de la región, pudimos mapear el ecosistema digital y la digitalidad revelada de los sectores productivos”, explica Tobias Carreira Munich, becario del SEDLab e integrante del proyecto, quien se encuentra realizando su Doctorado en Ciencias de la Computación.
“Al mismo tiempo, tomando la distancia a la frontera digital del sector, y teniendo en cuenta que los países periféricos suelen especializarse en sectores donde predominan condiciones medias reveladas de baja digitalidad, buscamos establecer un ‘catch-up’ digital que requiere aspirar a las condiciones de la frontera digital del sector y determinar la distancia a la frontera digital por país”, agrega Carreira Munich.

SEDLab y su Grupo de Socioeconomía Computacional. De izquierda a derecha: Martín Harracá, Tobias Carreira Munich, Rodrigo Castro e Igal Kejsefman.
Entre los interesantes resultados que arrojó SimTDP, se destacan: 1) La distancia digital a la frontera permite comparar y observar que permanece una estructura de centro y periferia; 2) La OECD promedia distancias a la frontera de 0.3 en todos los sectores; 3) América Latina promedia distancias a la frontera digital de 0.6 en todos los sectores y 4) Combinando las métricas anteriores es factible identificar oportunidades y establecer prioridades para la política digital. En este sentido, los sectores más cercanos digitalmente no son necesariamente los sectores de mayor interés (pueden tener una complejidad inferior a la media del país). Por su parte, los sectores más complejos pueden ubicarse a una distancia demasiado alejada y las mejores oportunidades están en los sectores más cercanos digitalmente y con una complejidad superior a la media del país.
Por dar algunos ejemplos, los sectores de Servicios de ITC, o Manufactura Electrónica tienen la relación más alta de las observadas. Esto significa que en estos sectores una política digital que acerque la digitalidad a la frontera será más efectiva en reducir la distancia sectorial. En contraste, en sectores muy dependientes de la existencia de otro tipo de factores productivos (como recursos naturales) un “catch-up” digital está asociado a un menor impacto en la especialización productiva.
“La metodología originalmente generada por los autores del Espacio de Productos es un recomendador que indica en qué sectores productivos un país debería apostar para su desarrollo. Pero no nos dice cómo hacerlo ni qué impacto tienen los planes y las políticas que deberíamos implementar para poder lograrlo. Nosotros justamente agregamos esas respuestas a estas preguntas claves, que esa metodología inicial no tenía. Y a medida que se aplica a las particularidades del país en cuestión, SimTDP va a poder interactuar, identificar oportunidades y responder preguntas para los formuladores de políticas públicas”, afirma Castro.
La mirada de CEPAL en la Transformación Digital Productiva de Latinoamérica y el Caribe
Desde CEPAL expresan que SimTDP representa un instrumento pionero para comprender cómo la digitalización impacta en la estructura productiva de los países de América Latina y el Caribe. “Constituye una herramienta clave en el marco del mandato de apoyar la transformación productiva de la región mediante el impulso a la innovación y el desarrollo tecnológico. Su principal aporte es proveer evidencia empírica y escenarios prospectivos que permiten a los gobiernos analizar sectores estratégicos, identificar brechas de digitalización y evaluar los efectos de distintas trayectorias de política pública. En este sentido, SimTDP se convierte en un insumo para el diseño de estrategias nacionales y regionales de desarrollo productivo basadas en la transformación digital”, subraya Sebastián Rovira, Oficial de Asuntos Económicos de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL.
Sin dudas que la información con evidencia empírica que genera el simulador abre la puerta a nuevas líneas de acción en política pública, entre las que destacan: A) La definición de sectores prioritarios donde la digitalización puede tener un mayor impacto en la productividad, la innovación y la creación de empleo de calidad (lo cual permite a los gobiernos focalizar recursos y esfuerzos en industrias estratégicas que pueden convertirse en motores de transformación productiva); B) La identificación de “cuellos de botella estructurales”, como la falta de infraestructura digital, la escasez de capital humano especializado o las limitaciones en financiamiento a la innovación (visibilizando estos obstáculos, los países pueden priorizar reformas y programas dirigidos a remover barreras críticas para acelerar la digitalización) y C) Estos insumos, en conjunto, permiten orientar la agenda digital de la región hacia un enfoque más estratégico, basado en sectores de alto potencial y en la superación de las restricciones estructurales que limitan la productividad y la competitividad.
En relación con el trabajo conjunto y la interacción directa con los investigadores del SEDLab-ICC, Rovira remarca que la colaboración ha sido altamente complementaria y productiva. “Se estableció desde el inicio un diálogo técnico y metodológico que permitió combinar la experiencia académica en complejidad económica y modelado de los investigadores del laboratorio, con el conocimiento aplicado en política pública y desarrollo productivo que aporta la CEPAL. Esta interacción ha incluido talleres conjuntos, sesiones de validación de resultados y un proceso continuo de co-diseño del modelo, garantizando que la herramienta responda tanto a estándares de rigor científico como a las necesidades prácticas de los gobiernos de la región”, concluye el economista del organismo.
Cooperación Alemana: un financiamiento clave al proyecto
Desde la Cooperación Alemana, a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y la GIZ (principal institución de Alemania dedicada a la cooperación internacional para el desarrollo sostenible a nivel global), se apoya fuertemente el proyecto en el marco de la iniciativa regional “Digital Transformation for Regional Integration (D4R)”, implementada conjuntamente con la CEPAL, uno de los socios clave estratégicos de la Cooperación Alemana en América Latina y el Caribe.
«SimTDP constituye un instrumento pionero y único en la región que responde a una necesidad clave prioritaria: contar con herramientas innovadoras para orientar el diseño de políticas digitales inclusivas y productivas basadas en evidencia, que contribuyan a un desarrollo más inclusivo y sostenible», enfatiza Franziska Seiffarth, Líder de Proyecto de Digital Transformation for Regional Integration (D4R).
Además, el proyecto se enmarca en la Agenda Digital eLAC, donde el Laboratorio de Transformación Digital de la CEPAL, desarrollado con el acompañamiento de la Cooperación Alemana a través del proyecto D4R, «ha sido reconocido como un mecanismo central de implementación y de apoyo a las estrategias de transformación productiva de la región, fortaleciendo la integración latinoamericana y potenciando las capacidades de los países de la región para avanzar en su transformación digital«, complementa Seiffarth.
En este aspecto, para la cooperación alemana la transformación digital productiva resulta una de las palancas estratégicas para avanzar hacia un desarrollo sostenible e inclusivo en América Latina y el Caribe. Se trata de un proceso esencial para superar las llamadas “trampas del desarrollo” – baja productividad, alta desigualdad y débil institucionalidad – que la CEPAL ha identificado en la región.
«Desde la GIZ acompañamos a los países de la región en este proceso porque entendemos que la digitalización no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para generar empleos de calidad, fortalecer la integración regional y promover modelos productivos más resilientes. En este sentido, la transformación digital productiva no sólo impulsa la competitividad, sino que también se convierte en un factor central para que la región se posicione en la economía global con soluciones propias, inclusivas y sostenibles, contribuyendo así a una cooperación internacional orientada al futuro», afirma la líder de proyecto.
En cuanto a la experiencia de trabajo con los investigadores del SEDLab, Seiffarth destaca que la colaboración ha sido un verdadero proceso de co-creación e innovación interdisciplinaria, sustentado en un diálogo técnico y metodológico muy enriquecedor. «Este proceso ha combinado la rigurosidad científica y las metodologías robustas del SEDLab con la visión aplicada de la cooperación para el desarrollo y las prioridades de política pública digital de la región. La experiencia refleja plenamente los principios del Laboratorio de Transformación Digital de la CEPAL: innovación, diálogo multiactor y construcción colaborativa«. Y concluye que SimTDP no sólo es una herramienta única en la región, sino que también sienta las bases para futuras aplicaciones y escalamiento en otros contextos abriendo un nuevo horizonte para la toma de decisiones basadas en evidencia. «Un claro ejemplo de cómo la cooperación puede ir más allá de la asistencia técnica y generar instrumentos sostenibles que fortalecen la capacidad de los países para diseñar políticas públicas digitales con impacto real en el desarrollo sostenible de la región».

Visita de CEPAL y GIZ al ICC. De izquierda derecha: Igal Kejsefman (SEDLab), Alejandro Patiño (CEPAL), Franziska Seiffarth (GIZ), Sebastián Rovira (CEPAL), Rodrigo Castro (SEDLab) y Martín Harracá (SEDLab).
A modo de cierre: posibles interacciones con los países adoptantes
CEPAL destaca que la interacción con los países será concebida como un proceso de construcción conjunta de capacidades y que los integrantes del organismo esperan trabajar de manera colaborativa con equipos técnicos nacionales para:
1) Adaptar SimTDP a la realidad productiva de cada país.
2) Promover el uso de SimTDP en los procesos de diseño y evaluación de políticas industriales y digitales.
3) Generar un diálogo político informado por evidencia, donde la simulación sirva de base para priorizar inversiones, políticas sectoriales y estrategias digitales.
El objetivo final es que los países no sólo utilicen SimTDP, sino que también se apropien de la herramienta como un recurso estratégico para su desarrollo productivo en la era digital.
Por último, cabe destacar que recientemente Rodrigo Castro y Sebastián Rovira presentaron el proyecto a la sede de Naciones Unidas, ubicada en Santiago de Chile, en el marco de la Escuela de Transformación Digital e Innovación de América Latina 2025. La presentación se realizó durante la sesión “Impacto de la Transformación Digital y la Inteligencia Artificial en el Desarrollo Productivo Regional” y tuvo como eje mostrar los principales avances de SimTDP y del Laboratorio de Transformación Digital de la CEPAL como un apoyo fundamental para la implementación del plan de trabajo de la agenda digital de América Latina y el Caribe (eLAC).
Referentes del SEDLab en el proyecto
El Dr. Rodrigo Castro es Dr. en Ingeniería (UNR), Investigador Independiente del CONICET, Director del SEDLab y Vicedirector del ICC. Se especializa en la creación de modelos matemáticos de simulación para el estudio de sistemas interdisciplinarios complejos, en especial aquellos que requieren de la combinación de técnicas diversas (como modelos dinámicos, estadísticos, de redes, etc.) Tiene más de 30 años de experiencia en la consultoría de sistemas de información y desarrollo de soluciones de software, y ha liderado proyectos de gran escala relacionados al procesamiento y análisis de datos para organizaciones nacionales e internacionales, tanto del sector privado como público.
El Dr. Igal Kejsefman es Economista (UBA), Dr. en Ciencias Sociales (UBA), e Investigador Asistente del CONICET. Se especializa en técnicas cuantitativas y de modelado de datos aplicados a la estructura económica y los sectores productivos. Coordinó el equipo de investigación del CEPXXI (Ministerio de Producción) y como data scientist puso en producción algoritmos de proyección exportadora para la toma de decisiones de entidades públicas y construyó sistemas de recomendación basados en las preferencias de usuarios, entre otros proyectos.
El Dr. Martín Harracá posee un doctorado en Gestión y Negocios por la Universidad de Surrey en Inglaterra, realizó su maestría en análisis político y económico en la Sorbona en Francia y es licenciado en Economía por la UBA. Sus temas principales de investigación son estrategia, competencia y gobernanza en plataformas digitales. Ha sido profesor invitado de Estrategia de E-Negocios en la Surrey Business School (Reino Unido) y, anteriormente, profesor de Macroeconomía e Historia del Pensamiento Económico en la UBA. También ha dirigido proyectos de consultoría e investigación de mediana y gran envergadura para empresas privadas, ONG e instituciones públicas nacionales e internacionales.
El Lic. Tobias Carreira Munich es Lic. en Ciencias de la Computación (UBA), becario doctoral UBACyT en el SEDLab-ICC y Jefe de Trabajos Prácticos en el DC. El tema principal de su doctorado aborda el uso de técnicas de redes complejas y simulación para el estudio de la estructura productiva nacional, centrándose en datos de exportaciones y flujos laborales.