Andrés Juarez trabaja en el Departamento de Computación de Exactas UBA desde hace casi 15 años, en la órbita de Secretaría Técnica. Es uno de los principales colaboradores para el funcionamiento de los sitios web del DC, resolución de pedidos en formato tickets y las compras informáticas. Actualmente también está cursando una carrera terciaria de Guía de Turismo.

En esta entrevista, Andrés nos cuenta de qué se trata su trabajo, cuáles son los principales desafíos de la tarea que lleva adelante y cómo cambió la resolución de problemas, tanto administrativos como técnicos, desde la mudanza del Pabellón 1 al Edificio Cero más Infinito.

¿En qué consiste tu tarea y cómo fueron creciendo tus responsabilidades en el Departamento de Computación (DC)?

La verdad que en un principio nunca me veía haciendo un trabajo de oficina frente a una computadora y venir a trabajar al Departamento de Computación era algo completamente nuevo para mí. Yo soy de Pergamino (Provincia de Buenos Aires) y me vine a vivir acá a Buenos Aires en el 2005 para estudiar teatro. Mi vida estaba planeada de otra forma, pero el DC empezó a ser y es hoy mi medio de vida. Lo bueno es que trabajando acá pude solventar mis estudios.

Empecé a trabajar en el DC en el año 2009, como apoyo a la Secretaría Técnica. Cuando arranqué tenía una tarea en particular que era migrar a mano todo el contenido de la página web del Departamento, que estaba hecha en Plone, un gestor de contenido que tenía una versión antigua que creo era la 2.3, y había que migrar todo a la versión 3.1. Pero por un problema técnico en la última versión había que migrar todo a mano. Esa tarea manual me llevó aproximadamente un año y medio. Pusimos en producción el Plone nuevo mientras seguía trabajando en el Plone viejo con las actualizaciones que había que hacer en el día, por lo que durante bastante tiempo estuve trabajando en dos sitios al mismo tiempo.

Realmente mi trabajo tiene mucho de la dinámica del día a día en el Departamento, todo lo que es publicar materias, eventos, agenda, noticias y novedades.

El Plone se siguió manteniendo hasta el 2017, pero a partir de entonces las distintas páginas web se migraron a WordPress. Hoy tenemos la página del Departamento (dc.uba.ar), una página de la carrera de Computación con contenido para futuros o potenciales estudiantes (computacion.dc.uba.ar), una página dedicada al ICC que es el Instituto de Ciencias de la Computación UBA/CONICET, una página de boletín Conectados, (newsletter oficial del DC), y la página de la Escuela de Ciencias Informáticas ECI, que es el evento más importante que tiene el DC en el año.

Más allá de esto que fue un gran desafío, ¿qué pedidos complejos empezaste a tener con el correr de los años?

A partir del momento que iba encaminada la actualización de la página web empecé a tener nuevas tareas. Para esto tenemos que volver un poco atrás cuando estábamos en el Pabellón 1, donde el Departamento de Computación estaba a cargo del mantenimiento de siete laboratorios. Una de mis principales tareas fue administrar la agenda de asignación de laboratorios. Esa tarea no era solamente para el DC sino también para materias de otros departamentos. El equipamiento no era sólo del DC sino que también colaboraban otros departamentos, entre ellos la Maestría en Data Mining y el Departamento de Matemáticas; es decir, que la asignación no era solamente para Computación, sino que también tenía que asignar materias a otros departamentos de la Facultad.

Fue un trabajo bastante difícil en algunos momentos, sobre todo cuando se tenían que asignar laboratorios al inicio de cuatrimestre, porque lamentablemente los recursos que teníamos no eran suficientes para toda la demanda. El laboratorio más grande que teníamos era de 26 máquinas, una pegada al lado de la otra, y por ejemplo venían pedidos de una materia con 200 personas que era imposible que entren en un laboratorio, había que darle dos o tres laboratorios, pero darle todos esos laboratorios a una materia implicaba sacarle un laboratorio a otras materias y era siempre ver cómo se equilibraba eso. Gracias a que la Secretaría Académica y Técnica estaba presente en estos procesos, los diferentes secretarios se ocupaban de darle prioridad a una u otra materia.

La verdad que este trabajo me dio la experiencia para conocer cómo es un establecimiento educativo universitario, pero desde el otro lado, desde cómo lo siente un docente, todo lo que conlleva planificar una materia, organizarla, dar una clase, exponerla, etc. Y para conocer gente nueva y relacionarme con mucha gente del DC o poder sumarme a actividades sociales como almuerzos o festejos. Incluso acá en la FCEN conocí a  mi actual pareja, que en ese momento cursaba Ingeniería en Alimentos.

Y en ese momento también se te había sumado la tarea de conservador en los laboratorios…

Durante un par de horas en el día tenía la tarea de conservador de laboratorio, en el puesto de conservador además de cuidar y atender los laboratorios, también me ocupaba de la impresora para estudiantes. Teníamos un sistema que era para administrar tanto a los usuarios de los laboratorios como a los usuarios de mail para estudiantes del Departamento de Computación teníamos que asignarle una cuota de para imprimir (a cada estudiante se le asignaba una cuota de 5.000 páginas por toda la carrera). Obviamente para conseguir ese usuario tenía que venir cada estudiante de forma presencial al escritorio del conservador, con la libreta para que le creáramos un usuario.

Era complicado porque en ese momento había que asignar un usuario y una clave y surgía el siguiente problema: o le decíamos al estudiante que pase al escritorio y escriba la clave al lado nuestro o se la escribíamos nosotros y se la teníamos que anotar, además era un código alfanumérico que tenía que tener minúsculas, mayúsculas, números, signos, etc. Le dábamos la contraseña, el o la estudiante se iba hasta el laboratorio e intentaba ingresar. A veces volvía diciendo que no le andaba la contraseña, entonces era volver a cambiarla y cada vez que venía un estudiante yo no sabía quién era, a menos que lo conociera de vista. Entonces le pedía su DNI o su libreta. Y me decía su número de DNI pero en realidad le estaba pidiendo que acredite su identidad con el documento. La verdad era un trámite bastante engorroso, por suerte cuando se cambió todo el sistema, cambiamos el software para generar los usuarios y todos estos pedidos comenzaron a ser administrados a través del nuevo sistema de tickets, que es uno de los grandes avances que tuvo la Secretaría Técnica, algo que empezamos a implementar justo antes de la pandemia. Ahora que estamos en el edificio Cero más Infinito esas tareas de conservador y asignación de laboratorios ya no las tengo más. Todo eso pasó a otro sector.

¿De alguna manera el sistema de tickets les alivió esta carga administrativa?

Nos sirvió un montón porque nos agilizó todo el trabajo, sobre todo este trabajo de generar usuarios, no solo para el mail del Departamento, sino también para entrar al Git de Exactas. Ya no se hace más de forma presencial, sino que ahora el trámite es online es decir, cada estudiante que necesita un usuario, tiene que mandar un ticket y para acreditar su identidad tiene que adjuntar el certificado de alumno regular y ese certificado lo descarga desde su usuario que tiene el sistema de inscripción. Es decir, si vos tenés acceso al SIU-Guaraní es porque sos estudiante de la carrera, entonces el certificado que me mandás es valedero para que yo te pueda otorgar un usuario ya sea webmail si corresponde a computación o si un estudiante en la Facultad necesita entrar a Git. Todo ello nos facilitó muchísimo la tarea.

¿Y cómo fue llegar acá al Cero más Infinito, con todas estas estas limitaciones previas que comentabas?

Fue todo un cambio. De hecho cuando yo empecé esto era un bosque y vi de cero toda la construcción, cuando empezaron a tapear y cavar en el subsuelo, vine un par de veces a ver cómo venía la construcción y a ver la sala de servidores.  En mi caso en particular si bien trabajo con los administradores de red (admines), tengo un rol más bien administrativo en la Secretaría Técnica, no tanto de trabajar con los servidores pero sé que mis compañeros venían constantemente a armar la sala de servidores casi de cero. Todo lo que fue el cableado lo hicieron mis compañeros y la mudanza fue después de noviembre de 2021. Todavía estábamos trabajando en casa y nos avisaron que en diciembre era la fecha oficial para mudarnos. Entonces a mediados de noviembre de 2021 volví a trabajar de forma presencial, venía tres días por semana porque nos íbamos turnando con los otros admines para cuidarnos entre nosotros del Covid, ya que todavía circulaba el virus.

Por mi parte empecé a embalar todo lo que eran los laboratorios, computadoras, monitores, teclados, mouse, proyectores, etc. y todo lo que había en el depósito. Hasta teníamos que mudar elementos del Museo de computación, que estaban en el entrepiso del Pabellón 1, e incluso monitores de más de tres o cuatro décadas de uso, para reciclar.

¿Es más cómodo trabajar hoy en el Cero más Infinito?

Es más cómodo el trabajo y tenemos luz natural, lo cual a nivel ambiental está muy bueno. A mí me gusta venir a trabajar todos los días, tener una rutina, y sin dudas prefiero el trabajo presencial antes que el trabajo remoto, porque me gusta separar lo que es la casa del trabajo.

Si bien ya no tengo esa carga administrativa que comenté antes, sí he tenido una fuerte reestructuración de tareas. Estas nuevas funciones demandan más responsabilidad. Hoy no es tanto moverme mucho por el edificio, sino más bien estar frente a la computadora, administrando ciertos temas y haciendo bastantes números.

Porque una de las nuevas responsabilidades que tengo está relacionada con las compras del DC, no solo compras informáticas sino también compras menores que necesitamos en el día a día, compras de urgencia o de último momento que pueden ser desde copias de llaves, artículos de librería o insumos hasta algún elemento informático para Secretaría Técnica.  Se trata de administrar el presupuesto de forma óptima. En general nosotros hacemos el pedido, pero después de la compra la recibe la Dirección de Compras y la aprueba la Secretaría de Hacienda.

Por último, sé que estás cursando las últimas materias de la carrera de Guía de Turismo y te quería preguntar, ¿cómo surgió esa vocación y cómo estás avanzando con la carrera?

Viviendo acá en Buenos Aires, y mientras estudiaba teatro y actuaba en algunas obras, empecé a conocer y saber más sobre Buenos Aires. Comencé a hacer varias visitas guiadas por los 48 barrios, a leer mucho, y así como tenía un amor por el teatro y por la ciudad, algo que se lo debo a mi tía, quien fue docente del Carlos Pellegrini -UBA-, iba deslizando la posibilidad de estudiar guía de turismo. La carrera no estaba en las universidades públicas, así que buscando información descubrí que en el Instituto de Formación Técnica Superior número 7 (dependiente del Gobierno de la Ciudad) se dictaba esa carrera en forma terciaria. La verdad es que me cuadró todo, porque podía cursar de noche y era en Caballito. Empecé en el 2018, la cuarentena me sirvió para poder cursar más materias con la virtualidad, y ahora estoy terminando.

Creo que es muy interesante y entretenida la carrera, los profesores tienen experiencia de la realidad (varios son guías de turismo), tenemos compañeros y compañeras de todas las edades y generaciones (incluso gente más grande que estudia como un desafío o anhelo personal), te vas nutriendo de conocimientos de historia, cultura, sociedad, patrimonio, idiomas. Las materias prácticas abarcan temas como diseño de circuitos turísticos y planificación de las visitas o salidas turísticas; en ellas cada uno tiene que diseñar una posible guiada como si fuese en la realidad, no sólo un city tour sino un full day. Y para eso, por ejemplo, fuimos a Capilla del Señor y participamos en el armado de actividades de día de campo y eventos folclóricos. La verdad que es bastante distinto al teatro donde uno tiene que seguir un guión, un libreto ya escrito, porque en una guiada más allá de cómo uno se prepara no se pueden anticipar las preguntas que hará el público o cómo es el interés particular de las personas de acuerdo a cada salida, por lo que uno tiene que ser más flexible y adaptarse a cada audiencia. Es importante el rol del guía turístico en estos aspectos. Además con la Ley de Turismo de la Ciudad la actividad está más regulada, por lo que se jerarquiza el rol del guía. Y en uno de los seminarios de marketing turístico, de este último cuatrimestre, armé un proyecto para reformular la  marca turística de Pergamino (el instagram es @pergamino_turismo). Tiene una estética personal, distinta a la marca oficial, para contar historias desde mi visión sobre los lugares y monumentos históricos de la ciudad.