Con el propósito de visibilizar a miles de mujeres de la ciencia y tecnología argentina, cuatro mujeres se unieron para crear Científicas de Acá. El proyecto surgió en septiembre de 2020, en medio de la pandemia, y tuvo como antecedentes distintos artículos en medios digitales donde se difundió la trayectoria de científicas relevantes para el país, que no suelen ser conocidas públicamente. Para saber más sobre la iniciativa, conversamos con dos egresadas de Exactas-UBA y protagonistas del proyecto: Carolina Hadad (Analista Universitaria en Ciencias de la Computación y co-fundadora de la ONG Chicas en Tecnología) y Valeria Edelsztein (Licenciada y Doctora en Química, comunicadora de las ciencias naturales).

No quedan dudas de que la crisis sanitaria y las medidas adoptadas en el país ante el Covid-19, fueron situando en escena la presencia de mujeres científicas en diversos roles estratégicos. La investigadora Andrea Gamarnik fue incorporada a la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias por su trayectoria en virología molecular y fue quien encabezó el equipo que desarrolló en tiempo récord los primeros test serológicos argentinos. Cecilia Grierson es el nombre elegido para la vacuna nacional, en un equipo liderado por Juliana Cassataro. Claudia Perandones, médica genetista, tuvo un rol central como directora científica-técnica del ANLIS-Malbrán, instituto donde se pudieron diagnosticar los primeros casos de coronavirus y que, recientemente, logró secuenciar el genoma del virus. Mariana Viegas, responsable del Laboratorio de Virología del Hospital Gutiérrez, fue una de las impulsoras del Proyecto Argentino Interinstitucional de Secuenciación Genómica de SARS-CoV-2. Y la lista podría seguir…. No obstante, más allá de este breve panorama, en la práctica el rol de las mujeres en ciencia suele ser invisibilizado. 

De acuerdo al informe global “The researcher journey through a gender lens” presentado en 2020 por Elsevier —una de las editoriales científicas más importantes del mundo— Argentina es el país con mayor protagonismo de las mujeres en el campo de la investigación, alcanzando un 51% de participación. Pero esta realidad se ve empañada por estereotipos de género que persisten y las ubican en roles de menor jerarquía. Sólo el 14% de los puestos directivos de los organismos de ciencia y tecnología se encuentran ocupados por mujeres, según un relevamiento sobre la Situación de las Mujeres en Ciencia y Tecnología en Argentina presentado en 2020. Y sólo el 25% ocupan cargos directivos en Institutos de Investigación. Por otro lado, un informe de CIPPEC muestra que en nuestro país 6 de cada 10 estudiantes universitarios son mujeres, pero de ellas sólo el 25% estudia ingeniería y ciencias aplicadas.

Ante este complejo escenario, cuatro mujeres vinculadas a la ciencia y referentes en comunicación en distintas disciplinas dieron vida al proyecto “Científicas de Acá” (https://www.cientificasdeaca.com). Se trata de una iniciativa autogestionada que primero avanzó en medios digitales con un simple propósito: mostrar los rostros, las historias y la labor de científicas locales y latinoamericanas que tuvieron un impacto directo en Argentina. Recientemente publicaron el libro “Científicas de Acá. Historias que cambian la historia” (Ed. TantaAgua), en formato impreso y digital, donde se cuentan unas 27 historias de mujeres científicas que merecen ser reconocidas por su trabajo. El proyecto fue pensado inicialmente por Julieta Alcain (bióloga), Julieta Elffman (comunicadora social y editora) y Carolina Hadad (especialista en tecnología), cuando se encontraban cursando la Especialización en Comunicación Pública de la Ciencia y la Tecnología de la UBA. Luego convocaron a Valeria Edelsztein (química y referente en temas de comunicación científica con perspectiva de género) para sumar toda su experiencia en la materia.

Carolina Hadad, Analista Universitaria en Computación de Exactas, cuenta cómo se gestó la idea. “Empezamos el proyecto en plena pandemia, ya que nunca nos juntamos en forma presencial. Nos conocimos en la especialización en 2020 y mediante reuniones virtuales, conversamos sobre qué historias nos interesaba contar. Las tres (las dos Julietas y yo) veníamos investigando sobre mujeres científicas, cada una en su propia disciplina. Por ejemplo, venía escribiendo en mi blog sobre Mujeres de Computación (mujeres que no conocía y escribí sobre ellas para conocerlas) y también a través de Chicas en Tecnología”.

Lo que les hizo un “clic” fue que, aun dedicándose a estas disciplinas y trabajando en cuestiones de género, conocían a muy pocas de las científicas pioneras y de las actuales. Para reforzar esta premisa, las fundadoras del proyecto hicieron una encuesta en redes sociales a más de 1500 personas a las que les interesaba la ciencia, de modo de saber si conocían a científicas argentinas, pero muy pocos podían mencionar nombres de mujeres. “Empezamos a hacer un listado mencionando a quién conocía cada una de nosotras. Encontramos investigadoras de Computación, Biología y Humanidades, pero necesitábamos tener más información. En la búsqueda de referentes de comunicación de la ciencia y también de género, nos encontramos con Valeria Edelsztein, a quien le encantó el proyecto y decidió sumarse”, puntualiza la co-fundadora de Chicas en Tecnología.

Claramente nos mueve visibilizar a las mujeres que hicieron y hacen ciencia y tecnología desde Argentina. Discutir también nuestros propios sesgos y estereotipos, definir qué clase de prejuicios enfrentamos y qué otros sesgos no tenemos tan claros. Como el libro se llama Científicas de Acá, con esas pocas palabras aparecieron distintos conflictos: Qué quiere decir hacer ciencia, a quiénes llamamos científicas, dónde está el límite, cómo es esa demarcación. Se trata de un problema que se viene discutiendo desde hace muchísimo tiempo, no es una idea nueva para nosotros enfrentarnos con esto”, explica Valeria Edelsztein, autora además de “Científicas: cocinan, limpian y ganan el premio Nobel (y nadie se entera)” y “Marie Curie – el coraje de una científica”, entre otros títulos.

Así pusieron manos a la obra y empezaron a compartir historias y datos de las trabajadoras de la ciencia y la tecnología en su cuenta de Twitter @CientificasAca. Arrancaron una campaña con el hashtag #MartesDeCientíficas con el que una vez por semana realizan estas acciones de visibilización de mujeres en ciencia. Además fueron publicando en el Blog las diferentes historias, de acceso público y abierto: https://medium.com/cientificasdeaca. Cabe recalcar que el proyecto es colaborativo, ya que invitan a otros autores y autoras a sumar historias y, a su vez, un porcentaje de lo recaudado con la venta de los libros se dona a una organización social.

Entre varias de las historias se destacan las de Sa Sa Testa (persona no binaria y magíster en estudios de género), Dora Barrancos (socióloga y doctora en historia), Hetty Bertoldi de Pomar (una de las primeras geólogas del país), Cecilia Grierson (primera médica argentina y referente en la lucha por los derechos de las mujeres), Eugenia Sacerdote de Lustig (médica italiana que impulsó la llegada de la vacuna poliomielítica al país y fue jefa de virología del Instituto Malbrán) y Sara Rietti (primera química nuclear de Argentina y militante de la democratización del conocimiento), entre muchas otras. Es interesante destacar que las autoras invitan a sumar nombres de científicas que aún no estén presentes, a través de este listado colaborativo: https://www.cientificasdeaca.com/listado

Uno de los debates que surgieron durante la gestación del proyecto fue acerca de qué significa que las científicas sean de ‘acá’. “No sólo hay mujeres que nacieron en Argentina, sino también que nacieron en otro lado, pero trabajaron en temas muy importantes para nuestra región. Pensamos el listado como un recurso colaborativo de ‘mujeres que nos inspiran’ y tal vez una mujer que inspiró a alguien de Argentina y trabaja en ciertos temas alineados a nuestras problemáticas, es una inspiración. Entonces es un listado con científicas de toda la región”, relata Hadad.

Por su parte, Edelsztein comenta que al concebir la actividad científica se siguen arrastrando los clásicos estereotipos de quiénes hacían ciencia (esto es, un varón de mucha edad, con guardapolvo, que trabaja en un laboratorio, ermitaño, en soledad) y que aún las jerarquías están muy masculinizadas, ya que en general las mujeres no llegan a los puestos más altos de investigación o dirección en la ciencia. “La idea es mostrar que hay una diversidad mucho mayor. No sólo se trata de difundir las historias menos contadas sino también de dar a conocer la ciencia periférica, aquella que no tiene lugar en los grandes centros urbanos. Además, buscamos mostrar la diversidad que existe dentro del sistema científico, las personas del colectivo trans y no binario, y a quienes trabajan en el territorio, no sólo en los laboratorios. Buscamos romper con preconceptos y estereotipos muy arraigados en la sociedad”, sostiene la investigadora y divulgadora.

Promoción de la ciencia y la tecnología: derribando prejuicios

Valeria Edelsztein realiza investigación en didáctica de las ciencias naturales en las escuelas y observa la influencia de los factores de socialización en edades tempranas. “Por un lado en los medios de comunicación en general se sigue mostrando a la ciencia como una actividad extraña a la vida cotidiana o a las personas que hacen ciencia se las coloca en un pedestal. Falta el componente más humano de la ciencia, para generar empatía con el público. Además la comunicación y la ciencia son ámbitos que siguen muy masculinizados”, describe. Al mismo tiempo, comenta que tanto la escuela como la familia tienen un rol importante como actores de socialización, “si bien esto fue cambiando con el tiempo, los manuales escolares de 2019 todavía contenían problemas en los que quienes hacen las compras o hacen la comida son las mujeres, quienes hacen tareas de tipo manual, de construcción son los varones. Vemos que la recta numérica se enseña con manos de modistas y la cinta métrica y los carpinteros con manos de hombre. Y además, en cada familia existen fuertes expectativas asociadas a los roles de género”, problematiza Edelsztein. 

Ante la pregunta de cómo poder revertir estos preconceptos y abrir posibilidades, la comunicadora científica plantea que muchas veces estos factores de socialización terminan restringiendo los universos posibles y por ello es necesario contar historias de ciencia, y generar conversaciones sobre la ciencia, pero también impulsar políticas públicas que acompañen este proceso. “Muchas veces ni siquiera aparece como una posibilidad en las cabezas de las chicas el dedicarse a la ciencia. Yo no quiero que todas las chicas se dediquen a la ciencia y la tecnología, no es esta la función de comunicar la ciencia o de su didáctica. Lo que sí me interesa es que se les aparezca como una posibilidad, que cuando piensen en elegir una profesión, si por ejemplo se les ocurre que pueden ser futbolistas, arquitectas o músicas, se les ocurra también que pueden ser físicas, astrónomas, matemáticas o ingenieras”, reflexiona. Y concluye que el hecho de destinar más becas para que jóvenes puedan estudiar carreras de ciencia es una política interesante, entre otras (como por ejemplo se vio en el aumento de matrícula en Ciencias de la Atmósfera).

En lo que respecta a políticas públicas, en febrero de 2021 el Senado de la Nación aprobó la ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Argentina que establece un incremento progresivo y sostenido del Presupuesto Nacional destinado a la ciencia y la tecnología, que tiene el objetivo de alcanzar el 1% del PBI en el año 2032. Además la ley contempla la promoción del federalismo y la igualdad de género a partir de la participación de las mujeres y el colectivo LGTBI+.

Mujeres en Computación

Carolina Hadad cuenta que cuando ella cursaba la Carrera de Ciencias de la Computación no conocía a las pioneras de la disciplina, que no las escuchaba nombrar (sí a Manuel Sadosky), y que el propio interés por conocerlas la llevó a escribir sobre sus vidas y su obra. “Me encantó investigar estas historias, en el contexto de que en los años 60 la proporción de mujeres en computación en Argentina era altísima, éramos mayoría y décadas después esta tendencia se revirtió, siendo hoy sólo el 16%. Al preguntarnos cómo pudo pasar esto, justamente reafirmo la necesidad de visibilizar las historias tanto de las mujeres que se dedicaron a la informática, que fueron fundacionales, como de las que se dedican actualmente a la disciplina”.

Una de las referentes sobre las que Carolina se detuvo a investigar fue Rebeca Cherep de Guber (pionera de la informática en el país e impulsora de numerosos proyectos de ciencia y tecnología nacional): “tuve la oportunidad de hablar con Rosana, la hija de Rebeca, hace muy poco, después de que el libro se publicó. La verdad que me quedé con muchas ganas de profundizar en esa historia porque es espectacular, es mi referente favorita; tanto por su trabajo de toda su vida, como por las grandes dificultades que tuvo su historia: golpes de Estado, políticas de desfinanciamiento, cambios rotundos de política. Todo lo que ella vivió, estuvo tan marcado por los vaivenes de la época y aún así trabajó incansablemente desde el sector público y desde la sociedad civil para impulsar la disciplina a través de un montón de acciones”, precisa Hadad. Ver nota reciente sobre Guber en La Nación: https://www.lanacion.com.ar/tecnologia/la-informatica-argentina-le-tiene-que-agradecer-a-rebeca-guber-nid28072021/

 

Otra referente relevante fue Corina Eloisa Ratto, conocida como Cora (doctora en matemática, militante feminista y antifascista e inspiradora de cientos de estudiantes en su compromiso por el cambio): “la de Cora también es una historia espectacular. No la conocí en la facultad sino por una iniciativa del grupo Las de Sistemas y a través de publicaciones que hicimos con Chicas en Tecnología”. Carolina sostiene que no se suele contar toda la historia, y que Cora Ratto era el principal sostén económico de su familia, “cuando Manuel Sadosky se estaba dedicando a investigar, dar clases y eso no pagaba del todo bien, Cora con traducciones, con diferentes proyectos, permitía que Manuel pudiera hacer lo que hizo (obviamente sin restarle méritos)”. Y agrega que es una historia que suele estar invisibilizada, en las sombras. “Cora estuvo cuidando a los hijos, haciendo las cuestiones más domésticas, solventando económicamente una familia, lo que permitió que después otras personas puedan llegar a otros lugares, postergó sus estudios y se doctoró mucho después. Incluso estudió a la par con su hija, quien también fue una destacada matemática. Además fue una organizadora política: estuvo al frente de la Federación Universitaria Argentina y de la Fundación Albert Einstein. Claramente su historia se entrecruza con la de Rebeca, en la Noche de los Bastones Largos”. 

Para Carolina, poder contar e investigar estas historias es un privilegio y el mero hecho de visibilizarlas aporta su granito de arena, no sólo para entender el presente, sino también para que paulatinamente se pueda ir achicando la brecha de género en ciencia y tecnología.

Siendo Argentina un país que más allá de sus dificultades y retrocesos, cuenta con una comunidad científica muy importante, con científicas que son producto de la educación pública y que siguen aportando a la sociedad y al desarrollo del país, resulta evidente que la promoción de las carreras STEAM y la inclusión de mayor diversidad e igualdad de género en la actividad científica, son acciones fundamentales para que más jóvenes se animen a acercarse a la ciencia.

Links útiles:

Proyecto Científicas de Acá: https://www.cientificasdeaca.com/

Entrevistas de Las de Sistemas: https://medium.com/mujeresensteam

Elsevier-Gender Report: https://www.elsevier.com/connect/gender-report#report-2020

La Mujer en la Ciencia Argentina (CONICET): https://cadic.conicet.gov.ar/la-mujer-en-la-ciencia-argentina/

CIPPEC-Informe: https://www.cippec.org/textual/casi-6-de-cada-10-estudiantes-universitarios-son-mujeres-pero-de-ellas-solo-el-25-estudian-ingenieria-y-ciencias-aplicadas/ 

Télam-Mujeres protagonistas en la pandemia: https://www.telam.com.ar/notas/202102/544218-las-mujeres-de-la-ciencia-argentina-protagonistas-en-la-pandemia.html

Página 12-Argentina: el país con mayor protagonismo de mujeres en la investigación: https://www.pagina12.com.ar/272403-argentina-el-pais-con-mayor-protagonismo-de-mujeres-en-la-in

Historias de mujeres en computación:

Historia de Rebeca Guber (libro): https://medium.com/cientificasdeaca/rebeca-cherep-de-guber-los-errores-est%C3%A1n-en-la-cuenta-del-hacer-60e4118da07f

Historia de Cora Ratto (libro): https://medium.com/cientificasdeaca/cora-ratto-al-calor-de-una-manta-3ea08882f17a

Presentación del libro “Científicas de Acá” en Exactas-UBA: https://youtu.be/67u1LZfx1_c