Esta iniciativa consiste en la creación de un protocolo para manejo de la basura electrónica dentro de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, que luego se pueda extender a todas las facultades de la UBA. Además, para despertar la atención del tema, se desarrolló un robot hecho con las partes desarmadas de ocho computadoras viejas, junto a componentes de celulares que no funcionan, sumado a vestigios de impresoras, teléfonos fijos, cables y otros equipos específicos.
El equipo que participa en el proyecto está compuesto por biólogos, físicos, químicos, informáticos y sociólogos de la UBA que buscan contribuir a la concientización del problema de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE).