El 10 de enero de 1985 se creó el Departamento de Computación (DC) de Exactas-UBA. Este hecho significó la jerarquización de la disciplina de Ciencias de la Computación, que se situó al mismo nivel de las otras carreras de Exactas. Cabe recalcar que algo más de dos décadas antes se había creado la primera carrera de computación de toda Latinoamérica. A 40 años del aniversario de nuestra casa de estudios, hacemos un repaso por la etapa inicial del Departamento, cuando estaba todo por hacer, y algunos de los hitos históricos de su notable crecimiento y desarrollo.
A partir de la restauración democrática de diciembre de 1983, comenzó un proceso de modernización y adecuación de la Licenciatura en Ciencias de la Computación al contexto vigente. El primer paso, por parte del decano normalizador Gregorio Klimovsky, fue designar a Hugo Scolnik director del Instituto de Cálculo (IC). Si bien el IC había pasado a tener un papel meramente administrativo, el nombramiento de Scolnik fue un intento de volver a la situación anterior.
Scolnik, matemático aplicado y doctorado en Suiza, tenía un gran experiencia en temas computacionales y centró todos sus esfuerzos, apoyado por docentes del área de Computación, para crear el Departamento de Computación (DC). En 1983 la Licenciatura ya era una carrera completa (Plan 1983), con la misma duración que el resto de las carreras de la facultad y una cantidad significativa de estudiantes. Cabe recalcar el espíritu pionero que forjó la disciplina en la facultad, ya que algo más de veinte años antes -en el año 1963- se creó en Exactas la carrera de Computador Científico, la primera carrera de Computación de Argentina y de Latinoamérica.
Teniendo en cuenta el contexto de la facultad, la importancia creciente de la computación en el mundo y, a nivel local, el interés que el nuevo gobierno constitucional tenía en apoyar la computación, el movimiento en favor de la creación del DC era algo evidente. Aun así, no fue una tarea totalmente fácil porque muchos investigadores de departamentos con tradición científica se oponían, pensando que se crearía un departamento con menor jerarquía científica que los restantes o con un sesgo excesivamente profesional (Jacovkis, 2013).
No obstante, el empuje de Scolnik y su acuerdo con el decano normalizador, más el apoyo de la comunidad informática de Buenos Aires y los contundentes argumentos que justificaban la creación del DC, dieron finalmente sus frutos y en 1985 se creó el Departamento. Para llegar a ese resultado, el 13 de julio de 1984, por resolución Nro. 544 del decano normalizador, se creó una Comisión de Proyecto de Creación del Departamento de Computación, cuya finalidad era “elaborar un proyecto que debería elevar a este decano normalizador en un plazo de 60 días”. La resolución designó “presidente de la Comisión al director interino ad honorem del IC doctor Hugo Scolnik y la integraban representantes por los profesores (Lic. Alicia Gioia de Lettera e Ing. Benjamín del Sastre), por los graduados (Lic. Viviana Rubinstein y Lic. Aníbal Streger), por el Centro de Estudiantes de Ciencias Exactas y Naturales (Sandra Perelmuter y Jorge Sznek), por el departamento de Matemáticas (su director Ing. Pedro Zadunaisky) y por el núcleo pedagógico de la facultad (Prof. Leopoldo Varela).
Redactado el proyecto mencionado, el 10 de enero de 1985, por resolución del decano normalizador Nº 031, se crea definitivamente el DC y el 16 de enero se designa al doctor Scolnik director interino y a las licenciadas Alicia Gioia de Lettera y Silvia Braunstein en los cargos de directora interina adjunta y secretaria académica, respectivamente, con carácter provisorio hasta la convalidación del Consejo Superior de la UBA.
Carlos Borches, referente del programa de historia de Exactas-UBA describió someramente cómo finalizó ese proceso, cuando se funda el DC: “muchos creían que era hora de sacar a la Computación del IC, que por entonces formaba parte del Departamento de Matemática, y crear un Departamento específico. Pero no eran pocos los que le bajaban el precio a la computación. Luego de diversas gestiones, en 1984, Gregorio Klimovsky –decano normalizador de la Facultad- creó una comisión para discutir si Computación era una mera técnica auxiliar de otras actividades científicas o, por el contrario, era el momento de jerarquizarla y ponerla a la altura del resto de las disciplinas de Exactas. La comisión se expidió a fin de año, y el 10 de enero de 1985 Klimovsky firmaba la resolución creando el Departamento de Computación (DC). Su primer director fue Hugo Scolnik, quien hasta ese entonces era director interino del IC”.
En esa época todo estaba por hacer en el Departamento de Computación: era necesario incorporar docentes con dedicación exclusiva, fomentar la investigación, adquirir equipamiento computacional, actualizar el plan de estudios, y muchas cosas más. Cabe mencionar que esto sucedía durante los primeros años de la vuelta de la democracia, con enormes restricciones presupuestarias para las universidades en general, y para un departamento flamante y sin tradición en particular. Y se logró con el esfuerzo de toda la comunidad de la facultad.
Tal como señala el doctor Pablo Jacovkis, exdirector del IC y exdecano de Exactas, referente en la historia de la Computación en la Argentina: “la labor llevada a cabo por Scolnik y sus colaboradores y continuada por los siguientes directores de departamento, fue notable. Una de las características relevantes fue la participación de alumnos en tareas usualmente reservadas para docentes con ‘seniority’, sobre todo en lo referente a la instalación del correo electrónico (Centro de Comunicación Científica). Durante la dirección de Scolnik hubo que empezar prácticamente de cero. Al comienzo se fueron incorporando algunas personas que habían estado mucho tiempo fuera de la universidad como Irene Loiseau, Guillermo Delbue y Adolfo Kvitca (…). Poco a poco se fue armando un equipo de profesores. El lamentable cierre de la ESLAI produjo como beneficio para el DC la incorporación de Jorge Aguirre y Rosa Wachenchauzer y, posteriormente al retorno de su estadía en el exterior como doctores, de los profesores Yankelevich, Felder y Feuerstein”.
Desde el punto de vista de la ampliación del espacio en el Pabellón 1, después de varios años el espacio destinado en la planta baja a mantenimiento de automotores fue reacondicionado, con la incorporación adicional de una playa de estacionamiento y el espacio ocupado anteriormente por la computadora Vax del IC, por lo que se logró un espacio considerable para oficinas y laboratorios del DC.
El Plan de estudios fue reformado en 1987 (y, posteriormente, en 1993), se obtuvieron cargos con dedicación exclusiva, y docentes investigadores que los ocuparan; progresivamente se fue incorporando equipamiento computacional. Todo eso con un entusiasmo extraordinario de la comunidad informática de la Facultad. A su vez, en 1987 se desarrolló la primera edición de la Escuela de Ciencias Informáticas (ECI) organizada por el DC, la primera en el país (inspirada en la escuela brasileña EBAI) que ofrece cursos intensivos de alto nivel de especialización y actualización, sobre temas que habitualmente no se dictan en las carreras de grado.
En 1990 se inaugura la carrera de Doctorado en Ciencias de la Computación, también pionera en el país, respondiendo a una necesidad principalmente del medio académico, y para suplir una carencia notable aún si se compara con nuestros países vecinos. En 1991 Hugo Scolnik publica en el SIAM Journal of Optimization el primer artículo científico internacional con referato donde aparece como filiación el nuevo Departamento de Computación de Exactas. El título del artículo es «A Curvilinear Search Using Tridiagonal Secant Updates For Unconstrained Optimization». Entre sus autores hay investigadores de Estados Unidos, Brasil y Argentina. Y en 1993 se crea la carrera de Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Ciencias de la Computación, que combina formación pedagógica y específica de la disciplina.
Y unos años más tarde, estudiantes del DC comienzan a participar en la Competencia Internacional de Programación (International Collegiate Programming Contest), en la que se alcanzó en 13 oportunidades el primer puesto de América Latina, superando a otras universidades de prestigio internacional y obteniendo tres medallas de bronce. En todo este proceso se destaca el importante trabajo de la doctora Loiseau y de sus colaboradores.
Para conocer más sobre los hitos históricos del DC y de sus Carreras se puede consultar: https://www.dc.uba.ar/el-departamento/
El DC celebra con gran satisfacción su 40º aniversario y lo hace junto a otros motivos recientes que llenan de orgullo a su comunidad:
- el funcionamiento definitivo del DC y del Instituto de Ciencias de la Computación (ICC UBA-CONICET) en el Cero más Infinito, un edificio inteligente, sustentable y único en Sudamérica.
- la actualización del Plan de Estudios de Ciencias de la Computación (Plan 2023);
- y la colaboración permanente en el dictado de la Licenciatura en Ciencias de Datos.
Fuentes consultadas:
Jacovkis, P. (1993). De Clementina al siglo XXI. Breve historia de la computación en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Buenos Aires: Eudeba.
Programa de Historia de la FCEN. https://exactas.uba.ar/institucional/programa-de-historia-de-la-fcen/